5 de junio de 2005

Pablo: Leyendo las páginas salmón

Me he encontrado al menos dos docenas de ofertas de empleo, pero sé que si escribo no me van a contestar.
¿Experiencia? La justa. Si fuera uno de los últimos humanos en la tierra, el resto me preguntaría ¿Experiencia? Y tras mi contestación me enviarían a barrer el desierto. Claro que, usando mis habilidades de comunicación pediría una lista de desiertos para seleccionar uno.
Bueno, si me dejaran seleccionarlo, tendría mi primera experiencia con el proceso de selección. ¡Caramba!
He regresado a las páginas salmón de la prensa, a los puestos.
Qué bien escritas están. Con su maquetación y todo eso.
En algún sitio me dijeron que cada anuncio tiene un tamaño distinto, porque el anunciante paga por el espacio que ocupa. Y que uno grande puede costar hasta ¡12.000 euros!
Por ese dinero le encontraba yo un buen candidato. Yo mismo. Aunque sin experiencia, claro.
He visto uno atractivo. Buscan jóvenes sin experiencia. Para una nueva empresa. hasta 1.800 euros al mes. Sólo piden buena presencia, ganas de trabajar y ...experiencia en ventas.
Desde que vendí los libros de mi hermana en el Rastro, no he tenido más. Y aquella fue regular.
Recuerdo que le vendí uno a un tío por 300 pelas.
¡qué tiempos cuando las pelas!, todo más barato y eso que dice mi abuela.
Bueno, después de coger el dinero, va el tío y me dice que al libro le faltan dos páginas. Que le tengo que indemnizar por su buena fe. Que le devuelva el dinero y se queda con el libro, como acto de buena voluntad por su parte. ¿Qué debo entender por buena voluntad? Bueno, su mirada no dejó lugar a dudas.
Cuando volví a casa mi hermana me llamó imbécil.
En una página encuentro un anuncio precioso. El encabezado dice así: ¿Quieres conseguir trabajo? Te ayudamos a elaborar un currículo profesional, en formato web. Te garantizamos respuestas. Sé creativo. Llama al ....
Parece que encontrar trabajo me va a costar dinero.
El lunes llamaré.
Hay otro anuncio atractivo. Buscan talento. Para una firma consultora: Buen expediente, una carrera como LADE (no sé ni qué es eso), ICADE (sí sé quiénes son esos), un master como IE, ESADE, Inglés hablado. Conocimientos de SAP, módulo IV, JD Edwards,... Definitivamente, no tengo talento. O al menos no lo puedo justificar con algún título acabado en ADE.
Me recuerdan que hay un libro donde explican que hay una clara relación entre la medida de la inteligencia y la posición que ocupan las personas en la sociedad. Por lo visto, los sujetos que alcanzaron buenas puntuaciones en las pruebas del gmat (un test que te hacen para entrar en iese, esade o harvard: si tienes mucha pasta inténtalo; garantía de éxito social; ¡Ah! y te pueden preparar en muchos sitios) triunfan en la sociedad ocupando las posiciones de poder e ingresos más altas. Curioso el libro. Se llama The Bell Curve. Sí la curva normal. La que te enseñan en estadística. Y yo que pensaba que lo de las clases estaba superado desde que el partido comunista dejó de tener atractivo para los más jóvenes.
Bueno, otro anuncio menos. A este paso voy a tener que repartir publicidad por 12 euros al día en la puerta de un centro comercial o en la boca del suburbano. Aunque me he enterado que si la gente tira el folletito al suelo, a la empresa la multan. O a ti mismo, si eres el que está repartiendo los papeles. Claro que tendría que comer fuera. Y el precio de un menú anda por los 8€. Sí, los hay más baratos, pero como la propaganda se reparte por el centro de la ciudad, los restaurantes son más caros que en el barrio de Villaverde (un barrio de por aquí).
Puedo llevarme un bocata. Pero de algo que no se eche a perder con el calor que ahora viene el verano. Ostras, el verano. Casi me busco otro trabajo porque aquí queda muy poca gente. Se van a la playa o por ahí afuera. ¿Dónde consiguen tanto dinero?
Bueno, me voy otra vez al bulevar. Me leería un comic, pero como están a 12 euros no adquirí ninguno en la Feria del Libro. Eso sí, conseguí que me firmara una autora muy famosa en uno de Hugo Pratt que conseguí con el periódico por poco dinero, menos de dos euros. Claro que ya lo tenía en casa. De la colección de mi hermana.
Esos comics no me dejó venderlos. Mira, habría conseguido más experiencia en ventas.

Idea original GRLL, el autor. Todos los derechos reservados. 2005

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