Decían en la prensa que los chicos envidian lo que ganan sus hermanos mayores, que ellos ahora no
llegan a los 1.000, el número mágico. Ahora el número es el ochossientos y pico. Bueno, en las floristerías de Barna, la ciudad más cara de este país de Forges, ganan menos... que el smi, el salario mínimo mínimo profesionasss.
El artículo lo difundían en el Pais semanal, uno de los medios del Grupo Prisa donde les pagan a algunos de sus contratados jóvenes menos de los mil añorados euros.
¡Qué sarcasmo de artículo! ¿Cuánto ganará el escritor /autor? Igual anda por ahí por ahí.
Los grandes negociadores, cuando llega el momento del reparto, pegan con el hacha sobre la mesa. Así rebajan las expectativas del otro hasta extremos inimaginables. Así recuperan la ventaja, que por ota parte nunca perdieron. Porque no había nada que negociar.
Ejemplo:
- Pues te he hecho llamar [piltrafilla] porque hay un puesto de trabajo en [elija una ciudad que no le interese nada, nada, nada] con horario flexible y ganando lo mismo que aquí ganabas [ahora piense: ¡Ah, qué tiempos, cuando estaba aquí]. Pero he hablado con [alguien muuuu importante] y me ha dicho que haremos [esta se la apunta él mismo; la culpa es del otro, claro] lo imposible porque te quedes... aunque cambiando un poquito las condiciones que tenías. Claro que allí y con ese sueldo perderías incluso más [Genial. ¿Lo ha podido ver? Ahora es cuando el entrevistado, respirando más tranquilo, se sube los pantalones y descansa].
El metro en las mañanas da claves de lo que le preocupa a la gente.
Sobre todo si corre el aire entre los transportados, si pueden hablar a sus anchas.
- ¿Te has tomado un moscoso?- Sí, el viernes. Es que me quedaban algunos. ¿Tú?- Sí. Cogí el 3 y el 4 y luego hasta el 9.- Lo mejor. Es que así la semana se hace más corta.
-Tú ve, macho. Le dices que sí y luego le denuncias. Que le metan un paquete que le jodan pero bien.
- Pero es que ya no puedo. Me lo ha dicho tantas veces. Y es que no hay nada, siempre me hace lo mismo.
-Lo que no puede ser es que a tiempo parcial te pases el día ahí. Tú dile que sí. Luego te vas y le denuncias. Además que con tus antecedentes vas al médico y seguro que te dice que no puedes levantar peso.
- Y ni Recoletos ni el Grupo Prisa. Que te abren el cajón y te enseñan un montón de CV's y te dicen:
-Mira lo que hay, así que...
-Que a un colega, cuando vuelve de vacaciones le dicen: "¿Tú dónde vas? Ya no trabajas aquí". Y es que son 857 pavos, que lo haces por vocación casi...
Como el seleccionador de la imagen de más arriba, un anuncio con fecha del día 14. Por vocación. Aunque con ese salario, no creo que te quiera ofrecer nada bueno. Eres la causa de sus desdichas, porque pides gaanr más que él.
Perdón, ella.
Súbete los pantalones ya.
Etiquetas: trabajo y dinero
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