24 de noviembre de 2005

La esfera armilar desde el bar.


-Hoy he trabajado como una mula. Y tengo un dolor en el brazo izquierdo, aquí, cuando lo levanto.
-Ponnos otras dos cervezas, Emilio.
-Pues eso es uno de los síntomas del cáncer de testículo izquierdo.
-¡No me jodas!
-Tranquila, mujer.


-Están buenas las nueces.
-¡Sí! Lo curioso es que cada una de ellas tiene este sello rojo en la cáscara, como si se lo hubieran integrado en el genoma al tratarlas. Son todas iguales.
-Ese sello lo colocan unos enanos.
-¿Enanos?
-Sí, unos pigmeos. Una familia de pigmeos saltarines.
-¿Cómo?
-Pues se colocan debajo de cada nogal, con un tampón y un cubo de pintura y saltan hasta cada nuez y la estampan.
-¿Y las que crecen en las ramas altas, listo?
-Hacen un castellet de pigmeos y las pintan. Que las pintan también, pero las primeras. Antes de estar muy cansados. Para que no se rompa el castellet.
-Pues vas a tener razón. Están buenas estas nueces, sí.
-Son de California.
-¿De California?
-Eso dicen.


-Son unos zánganos.
-¿Quieres una caña?
-Sí, pídeme una caña.
-¿Qué te ha pasado?
-Que tiene que pasar a las siete y ha pasado a las siete y veinte. Y encima va el tío y se para en todos los semáforos en rojos.
-¿Y cómo hace eso?
-¡Pues eso, que es un país de zánganos! Que he comprado el regalo para Menchu en el corte inglés y cuando he salido a las siete menos diez pues me he ido a la parada y el autobús ha llegado a las siete y veinte y como el tío se ha detenido en el primer semáforo en rojo pues ya se los ha encontrado todos en rojo.
-¡Qué vergüenza!
-Claro, va haciendo tiempo para que se le hagan las siete y media y así no tener que dar dos viajes más. Que son unos zánganos.
-¿De qué habláis?
-Es que se me pone la sangre alterada. Así va el país.
-¿Qué estáis diciendo?
-¡Cuéntaselo a tu padre, niña!
-Que le he comprado un regalo a Menchu, porque iba a comprar dos más pero ya no quedaban…


-Pues hay un escritor que hizo una obra sin emplear una letra e.
-¿Y eso tiene mérito?
-Es que en todo el libro no te encuentras una sóla e.
-¿Ah! Y quién es ese tío?
-George Perac. Disperation.
-¿Pero ese no es de por aquí, no?
-No, era francés.
-Joder con los franceses. Cuando no queman coches, escriben chorradas. ¡Dos cañas, Emilio! Esta cerveza está caliente.
-Es verdad. Pero la botella está fría.
-Sí, pero el caldo está caliente.
-Pues tienes razón. ¿Cómo has dicho que se llama?
-Disparation.
-Pues antes te has confundido.
-Quién, ¿yo?
-No, el francés ese de las es.


-Pues que es un pijo. Y va y me dice…
-Define pijo.
-Pues, no sé. ¿La mujer del futbolista?
-Eso es una pija.
-Bueno, pues… ¡Ya lo tengo! Aquel que quiere cerrarme los ojos cuando ya los tenía abiertos.
-¿Qué?
-Por ejemplo, uno de esos que en las encuestas callejeras, las que emiten a veces por la tele. A ver. Hacen una encuesta. Por la tele. Y salen algunas personas dando respuestas, acertadas, fallidas, falsas. Porque yo casi siempre tengo la respuesta. Y entonces sale el pijo. Y dice, por ejemplo:
-Es una forma de abuso, ¿no? Bueno, que es una forma como de abuso, porque les está pasando a muchas mujeres. Que el gobierno debería hacer algo. Sobre todo en los barrios de pobres. ¿No?
-Eso no es un pijo. Es un imbécil.
-Y además, joven.
-¡Ya está!
-¿El qué?
-La definición de pijo.
-¿Cuál?
-Un joven imbécil.
-Pues vas a tener razón. ¡Emilio, dos cañitas!




2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

me gusto el cuento de lo enanos y las nueces jajaja

6:23 a. m.  
Blogger Thalasos said...

Pues las nueces son verdaderas, pintaditas una a una.
El cuento de los enanos incluía una manzana, y un príncipe, una bruja, un trozo de manzana, una princesa.
Ese es un buen cuento. Este es sólo un gag, un chiste malo.
Gracias por hablar.

9:31 p. m.  

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