Pablo: The room remain the same
Me despierto, sobresaltado por el ruido que producen en algún sitio los objetos que han caído al suelo y los gritos que les acompañan.
-¡Suéltalo, cabrón, que es mío!
-¡Te digo que lo sueltes!
Me giro dentro del sobre, confiado en encontrar el silencio, el arrullo necesario, pero me vuelvo inmediatamente, al notar los restos de fluido junto al muslo. A ver mañana, cuando cambien las sábanas. Lo peor es que será María, a buen seguro, quien las tenga que cambiar. Compuesto y sin novia.
Bueno, no es mi novia, pero yo la siento tan dentro como una perdigonada a la altura del diafragma. Su recuerdo me deja sin aliento.
-¡Neec, ñeec!
-¿Qué es esto? ¡Pimpollo, que te has ido de bamby abandonado, le has zurrado a la zambombito!
Me giro al oír la voz. ¡No puede ser! ¡Otro tío en la cama!
-¿Qué haces aquí, caracartón?
-¡No se pase, bamby, que mi nombre es Cuauhtemoc! Hijo de Adicas, Adicas Reboch. Ya sabés que me presento como luchador mexicano, de Oaxaca. Mi apellido Orthon, es un homenaje al novio de mi madre, un luchador de grecorromana del siglo pasado.
Pero he venido a hablar de negocios, porque me debés una.
-¿Que te debo una? ¿Una qué?
-Mirá, si no es por mí, aún andás haciendo pruebas físicas. La madame tenía una buena lista de pruebas pendientes. Yo le dije: Andá no más y dejar a los muchachos que pelién con nosotros. C’agan cosas de hombres, no más tómbolas de gimnasia sueca ni de pilates. Y ella me hizo caso. Con una condición… Por eso me debes una. Tuve que satisfacerla. Así que te corresponde corresponderme.
-Yo no soy responsable de las pruebas. De ninguna de ellas. Si lo fuera, me metería en el calabozo de la benemérita voluntariamente, por, por, por…sandez, eso, por necedad reiterada. A propósito, ¿qué acento es ese? Tú no pareces mexicano. Y con esas pintas menos. Te pareces más a un subalterno de la cuadrilla del chino torero de los setenta.
-Soy peruano. Pero a fuer de viajar, un poco en la Cuba de mi alma, un poco en la Hispania, algo más en Tacuerambó, el Uruguay soñado, pues de todo cogí, bueno cogí y aprendí. Pero vamos al grano. Tienes que hacer de extra en la embajada de Japón. El sábado. Al mediodía. Hay un banquete y te he metido en la cuadrilla de camareros.
-¿Qué? Estás majara. Yo pienso terminar las pruebas, irme a casa con mi abuela y esperar los resultados de esto. Además no soy camarero.
-¡Por eso te necesito! Como no eres profesional, nadie se sorprenderá de que manches a Fujimori y me hagas así el favor.
-¡No entiendo nada! ¿Quién es ese?
-El antiguo presidente de mi país. Y mi padre natural. Necesito una muestra de su ADN para recuperar mi buen nombre y el de mi familia. Y de paso la buena plata que en verdad me pertenece.
-¡Ya! Así que voy, me visto de camarero, mancho a un hombre y con eso ya tienes el lo que sea. No debe ser tan fácil, si no ya lo habrías hecho tú. O María, que es tu hermana.
-María no es mi hermana. Me llama hermano porque vivimos una temporada en USA, en el barrio negro de Washington y allí nos llamamos todos hermanos, brother. Y lo del ADN lo vas a obtener fácilmente de alguna de las tres S: Sangre, saliva y semen.
-¡Estás loco! O sea, que tendría tres opciones: Sangrarlo, besarlo o mamarlo. Vaya favor que me pides. Y sin deberte nada. Mejor le tiro del pelo, le arranco un buen mechón y salgo corriendo por la puerta principal. Total, así conseguiría que me dispararan y se acabaría todo esto.
-¡No comprendés, guey, estás impresionado! Verás, te acercás a la mesa, le vertés un poco de salsa wasabi mientras aderezas su comida, te disculpás, le acompañás al waterclos para que se asee un poco, le limpiás con el lito sobre el pantalón, suavito, lo calmás un poco, bajás su cremallera, lo trabajás como la señorita aquella al presidente y ya está. Escupes sobre el lito y la muestra es nuestra.
-¡Que no quiero! Que eso es una marranada. ¡Qué es un lito?
-Pues con el luchador, con Drogba, no debió parécetelo. María les vió en esta misma cama.
-Un error. Ya se lo explicaré.
-Bueno, nos queda la saliva.
-Y cómo la obtengo.
-Padece de sialismo.
-¿Qué?
-Que la boca se le llena como a un animal rabioso cuando se excita.
-O sea, que le hago una mamada y con la excitación me llena la coronilla de babas. Después me paso la mano por la zona de la tonsura y lo que recoja lo hecho en el bolsillo de la chaquetilla de camarero. Luego escupo en el otro bolsillo y así, con las dos muestras nos aseguramos. Si quieres, al final le apuñalo con una paleta de pescado y se la llevo a la policía científica. ¡Será posible!
-¡No! Basta con que le pidas que hable, mientras le aseas la mancha, de su salida precipitada de Perú. Se excitará hablando. Para mayor seguridad, dile que te lo cuente en japonés. Entonces saliva mucho más. Le limpias con el lito y se acabó. ¡Tienes que hacerlo por mi!
-Bueno, ya lo pensaré. Si no me sale trabajo de aquí al sábado, lo pensaré. ¿Cuánto pagan por el extra ese?
-Son 200 €. Pero el maitre se lleva un tercio y el jefe del rango otro. El smoking te lo alquilan por 150 €. Pero si les gusta como trabajás, te pueden buscar más extras. Dos a la semana, como mínimo. Las propinas van por puntos. Dos para vos y 98 para el equipo de dirección, el maitre, el jefe de rango, cocina… ya sabés.
-Bueno, hala, afuera. Ya hablaremos mañana. Aquí no hay quien duerma.
-Antes de irme –saliendo de la cama- ¿Tienes algo con lo que me pueda limpiar?
-Límpiate en la cortina. Si total.
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Thalasos
Etiquetas: Pablo
5 Comments:
"Y lo peor de todo, que si los fluidos corporales se mezclan y el análisis genetico hierra, puedo acabar siendo tu padre, aunque tenga 12 años menos que tú"... pensé, pensó, Pablo, antes de dormirse.
Diosbío... ¿qué ha pasao? Joooo, esto... ná, ni caso me hagas: hay que cambiar, sí, es bueno. Pero es que, una, venía de I did it MY WAY (fondo negro, letra blanca) que suele darme problemas porque me pasa como con las estampas, ésas que son como el negativo de la imagen, y si las miras un ratillo y luego miras la pared, es como magia ¡ves el positivo! y claro, pues...
En fin... ya dejo de protestar. Es mi culpa, vale, ya lo sé :)
La historia, aún no he podido leerla porque, es cierto que es culpa mía, sí, pero antes tengo que acostumbrarme al cambio. Cachis en los mengues. Pelmaza soy.
Jobar, ¡y no te lo pierdas!, ahora tengo que escribir: udgoyuad...
Tantos tíos por la cama de Pablo... Ya no sé qué decir... ¿Seguro que lo de pensar tanto en María no es una forma de reprimir su verdadera tendencia sexual?
Con detalle lo de Fujimori ¿eh? XD
Siguiendo los consejos de quienes crean corriente en la web, como cecilia, estoy intentando crear una paginilla que sea distinta. Cuando entras en una web y ves tu "misma página" pero con contenidos distintos te quedas estupefacto. Yo me quedo, vamos. Así que he copiado un modelo tres columnas y estoy modificando colores. Indah tiene razón. Se lee fatal. Así que cambiaré a fondo blanco, con el color en las dos columnas laterales y los títulos. Pero tengo que aprender a cerrar el espacio dedicado a los post.
El código se me da fatal. Un lenguaje hostil. Gracias por los comentarios indah, ya lo arreglaré, con un poco de tiempo.
Chousas, el Pablo está aprendiendo, así que cualquier cosa es posible.
Lo peor es el mosqueo, porque le está cambiando el carácter. Se le está agriando.
El Fuji es total. Vaya historia de un Presidente. Y lo curioso es que le han devuelto el pasaporte en Japón. De traca valenciana.
Yo lo paso bien ejerciendo de cronista de su peripecia.
Saludos.
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