8 de marzo de 2006

Estadística con feronomas. O Grammer contra Grammer.


GOOD-LOOKING men and women have the most attractive body odours, according to a study of students who were asked to rate the smell of T- shirts worn by the opposite sex. The research provides new evidence that pheromones - hormone-like chemicals - are used as subliminal "sexual attractants" in humans. Scientists at the University of Vienna asked 16 male students and 19 females to sleep in the same T-shirt for three nights to collect any pheromones they might emit. The researchers, Anja Rikowski and Karl Grammer, asked each student to sniff the T-shirts of the opposite sex and rate them on a seven-point scale. The scientists also measured wrists, hands, ankles and feet to calculate the students' symmetry; previous studies have shown that asymmetrical people tend to be less attractive to the opposite sex. The researchers report, in the current issue of Proceedings of the Royal Society B, that a strong correlation existed between the assessment of the sexiness of each T-shirt and the symmetry of its wearer, indicating that attractive people appear to smell more alluring.

-Tengo en marcha una investigación: feromonas sin lavar. Y guapas. Muy guapas.

-Cuéntamelo otra vez.

-Que dicen en el periódico que las tías buenas huelen mejor, encima de que están así huelen item más que el resto.

-Define buena, bueno, define bueno. O guapo.

-Pues que está como un tren. Ya sabes. Una de estas rubias, bien así.

-Define tren. Porque las rubias en doscientos años han desaparecido de la faz de la tierra. Que yo también leo prensa científica.

-Mira, esto es un lío, por tu parte. Eso está claro. Que las guapas huelen, ¿sabes, chabal, digo, chaval, mejor? ¿Tan difícil es comprenderlo o asimilarlo? Mira, que hay un señor, bueno un científico, un señor... un tal Karl Grammer del que se habla mucho, un etólogo o algo así.

-Sí, hoy precisamente, día de la mujer, en general y como género o sexo marcado, vas y hablas de hombres cientíicos.

-Yo voy a hacerlo ¿sabes?

-¿Y en qué consiste la investigación?

-En que me van a enviar 1.500 camisetas sudadas.

-¿Qué?

-Pienso enviar todas esas camisetas, personalizadas, no te creas, malos rollos los justos, a 7.500 tías, que van a dormir con ellas. Y luego me las van a reenviar. Porque las feromonas se pegan a la ropa. Y eso les gusta a los hombres. Y además, que según este tío, por no llamarle científico, que te sienta mal, dice que si están buenas, lo vas a saber por la nariz. Ya no más mirar por la calle, claval, esnifas y punto. Localizado el género por la picota, potera u como se diga.

-Ya. Y las vas a vender, por internet. Pues para eso, pide bragas. Igual te las compran mejor.

-¡Qué no es eso! ¡Yo no voy de eso!

-Pues, explícate. Y deprisita, que se me acaba el cuarto de hora del fumeteo y vuelvo al tajo.

-El profesor, Karl Grammer, investiga a los humanos y sobre todo se fija, bueno, husmea en el atractivo que ejercen. En el diario gratuito Qué! publican hoy una noticia sobre él. Dicen que las guapas no solo lo son sino que además huelen bien.

-Porque se perfuman.

-¡Que no! Bueno, que sí, pero que no. Las guapas, por ejemplo, sudan una camiseta y un tío al olerla, es que se pone como un ornitorrinco ante un hormiguero. Eso, como un ornitorrinco.

-¡Mira! En el instituto, Bretones robó la camiseta de Clara. Y al verla, porque no hizo falta ni olerla ni nada, nos asomamos a la ventana al unísono. No veas los gritos del profesor de Latín.

-¿Que tiró la camiseta por la ventana o qué? ¡Porque esa también me sirve para la investigación!

-No, que la chavala, harta de la guasa, se paseo sin camiseta ni prenda que se las tapara o cubriera, delante de la clase de sexto. Bueno, de la ventana. Para habernos matado. Menos mal que nos sujetábamos de los radiadores con los tobillos.

-No lo mío es más serio.

-Y lo de Clara. Que hoy día es mi mujer, gilipollas.

-Qué fino te has vuelto. Por lo de jilipoyas, que digo. Bueno, cambiando de rollo y volviendo a lo mío. Que para confirmar la tesis, voy a remitir un montón de camisetas a mis amigas por la Internet. Y después me las van a devolver. Y voy a enseñarselas a unos tíos y a ver qué eligen. Si las de las chicas guapas o las otras.

-Ya, que tus amigas de Internet se van a despechugar para que unos tíos elijan. Tú estás mal. Estás jili. Y ahora con jota.

-No, las camisetas. No entiendes nada, jodío. Las camisetas es lo que me envían, bueno, que me van a enviar. Ni fotos, ni hostias. Sólo la camiseta. Eso sí, después de haberla usado durante por lo menos tres noches seguidas.

-Usada pero como balleta. Conociéndote, la camiseta que envíes no va a servir pa na. Seguro que las compras en algún mercadillo o en un centro de ropa usada.

-¡Joder, que no! Mira: Cada una de las personas estas tiene que usar la camiseta para dormir, pero más de un día, para que queden las feromonas bien pegadas al algodón, el poliester o lo que sea. Luego me las envian, se las muestro a los tíos y eligen. Seguro que eligen a las más guapas. Por el olor.

-Ya. Sólo falta que esos días tengan fiesta, le coloquen la camiseta durante el jueguecito a su pareja, te la envíen, bien cargada de Hugo Boss o de Varon Dandy, según la edad de su pareja, y te encuentres con la muestra descontrolada porque encima se trate de gays post Carnaval. Así que tú al final llenas la casa de hombres superdeseados, y los novios de tus amigas guapas de Internet te forran a hostias. Desvía el tiro a Chueca, igual con hombres también funciona. Lo del olor a guapo y tal digo.

-¿El que?

-Que los guapos huelen mejor. Están guapos, tienen buen culo, según las tías y encima huelen mejor. Seguro. Huelen a guapo. Aunque sean de otra acera. Que hagas lo mismo que el tal Grammer, el científico, pero en Chueca, con tíos.

-Eres un aguafiestas. Si las instrucciones se las voy a enviar en papel y todo. Junto con cada camiseta. Me envían rellenado un cuestionario de control y ya está. Bueno, y que no se olviden de la camiseta. La de dormir. Que otra no vale, claro.

-Y, a todo esto, ¿De cuántas camisetas estamos hablando? Porque mi cuñado tiene una mercería y para pedidos grandes te las deja por lo menos a 9 euros. Sin decorar, claro, de esas tipo Ferry o Abanderado. Porque las de manguita corta, las navy cut, las vende más caras. Como son entalladas.

-Con mil que me contesten, hago la prueba luego con cien tíos oliendo en sábado y puntuando las camisetillas sudadas, el estudio en word, que me lo patrocine la Caja de Avilés o mejor la de Sitges, y a correr.

-Pues son, así a bote pronto, 90.000 de camisetas, más el envío y la recepción a porte pagado, 6 euros por camiseta, más el error de medida y muestreo, con 120.000 euros te haces la investigación. Eso si no te denuncian algunas de las invitadas. Bueno, con 1.800 euros te haces un seguro de responsabilidad civil. Eso sí, con franquicia, que ahoran piden una de pasta por estos jueguecitos.

-¡Qué va! Es mucho menos. ¿No ves que luego publico las conclusiones?

-Ya, pero el envío de las camisetas. Porque no esperarás que pasen mil tías por tu casa a recoger la mierda de camiseta, para dormir con ella. Si fuera un mp3 o algo atractivo, un regalo, digo. Es que el estudio este huele mal, no inspira confianza. Además que si envías 100, por ejemplo, te devuelven 8. Que lo he leído. Y eso en caso de necesidad. O sea, que les pagues por devolver la camiseta. Si no, te devuelven una, pero devuelta de verdad, o sea de vómito de crío de leche.

-Mira, esto es muy fácil. Mi hermano trabaja en Seur. Él se encarga de repartirlas y de recogerlas. Tú te encargas de las camisetas, de hablar con el de la mercería, tú cuñado. Yo busco a los tíos que las tienen que oler. Y luego lo publicamos.

-Bueno, bueno, que te acaloras. Vamos a pensar bien, aplicar criterio, como dice nuestra amiga, la que lee a Balmes. Tienen que dormir con la camiseta y ya está, ¿no? Y luego enviarte la camiseta.

-Con mandar la parte del sobaco, me sobra.

-¿Qué?

-Las feromonas se concentran en el sobaco. Más concretamente en los pelos del sobaco. Me envían sólo ese trozo de camiseta, después de dormir durante unas noches con ella, pero sin lavarla, ¡Claro! y ya tengo la prueba.

-¡Pero tío! Si ya nadie, y menos una mujer, tiene pelos en el sobaco. Ni una feromona, ni un pelo vas a recoger después del envío. Menudo fracaso.

-Bueno, pues que duerman más días con la camiseta. Algo de feromonas les quedará. Aunque sea menos la cantidad, por la falta de pelos, si la usan durante más tiempo. Y si la usan durante, que te digo yo, durante un mes, eso estará lleno de feromonas. Seguro, vamos.

-Sí, no te jodes. Un mes. Y al cabo del mes les tienes que llamar para recordarles que te envíen el recorte de camiseta del sobaco que le corresponda. Y además se habrán tenido que separar. De la peste. Por buenas que estén. No se acuerdan del estudio ese...bueno, para denunciarte. Por meterte en el lío de la pareja, por enredar.

-No. Que me envíen los dos. Los dos sobacos y ya elijo yo. Huelo primero y el que más huela, ese pasa el control de calidad.

-¡Los dos, los dos! Y como contrabalanceas la muestra, ¿Listo? O acaso hay tantas feromonas en el sobaco izquierdo como en el derecho? Además, que tú padeces de sinusitis. Tú no vales ni pa oler lo que me acabo de tirar. Y si una chavala, vamos a ver, en serio, si una chavala es zurda, se afeitará mejor la axila derecha. ¿No? Y al revés, pasará igual. Entonces. Si hay más pelo en un sobaco que en el otro, la belleza dejará de ser la variable dependiente, ¿No?

(Minutos después)

... En realidad llegará un momento que sólo medirás, si no controlas la muestra, pelos, de sobaco izquierdo o de sobaco derecho. Y el experimento, a la mierda. Tienes que contrabalancear. Un diseño de cuadrado latino, lo mejor. Aunque, seguro que alguna te envía la camiseta usada por su pareja. Así que nada, diseño de cuadrados greco latino. Va a ser lo mejor. A mezclar trozos de camiseta, sobaco izquierdo pelao, poblao, derecho, pelao, poblao, hombre, mujer, gay... ¡Ah! Y se me olvida lo principal, guapos y feos. O sea que es un diseño dos por tres por dos por dos. ¿Tú conoces a tantísima persona que se vaya a acostar con un sobaco pelao o no, durante un mes con la misma camiseta, para que tú publiques una tontería? Pues te va a costar más de los 120.000 euros el estudio, Carlitos, majo.

-Mira, me lo estás poniendo tan difícil, que lo mejor es que haga un diseño de caso único. Mi mujer y mi hija. Que duerman con la misma camiseta. Incluso que se la intercambien. Un mes cada una. Que me las den después de usarlas. Y en mil semanas tengo una muestra de dos mil feromonas femeninas. Y luego que las huela mi cuñado. Y que vaya puntuando. Mi hija es más guapa que su madre. Que ha salido a su abuela. Así que seguro que mi cuñado elige más veces las camisetas de mi hija que las de mi mujer.

-Vais a terminar en la cárcel. Tú y tu cuñado.

-Bueno, pues incluimos a mi suegra en el experimento. Mi suegra es bien guapa. Seguro que apesta.

5 Comments:

Blogger chousas said...

¿Pero cómo me pones eso thalasos? Si es que no se pone la comida delante del hambriento ¡hombre! XD

¿Y las implicaciones prácticas del estudio? Que me digan a qué carallo tengo que oler para ganarme a una como esa :P

Hay otros estudios en que se dice que las mujeres se siente atraídas por los que huelen parecido a sus padres, etc etc... Hay gente que no sé de dónde saca las pelas para hacer cosas así, la verdad.
Me parece que voy a pedir una beca para estudiar si con la cartera llena de billetes ligo más (o dejémoslo mejor en que ligo y punto jajaja), seguro que los resultados serían de una importancia incalculable para la sociedad XD

1:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Brutal esta historia!

A mí la tía de la foto me despierta las feromonas también...

12:12 p. m.  
Blogger Thalasos said...

¡Ay!,¡AY! Chousas. Eso de la cartera llena me recuerda el caso de la modelo de playboy que ha demandado al hijo de su difunto marido, con el se casó a la edad de 28 años o así, disfrutando él de su cuarta edad, octogenario o así y de una cartera enoooorme!
Igual tu hipótesis anda bien encaminada, al emnos en lo que a una subespecie de humanos se refiere.
La foto es de la abuela de Pablo. La primera vez qeu decidió depialrse las axilas. Frente al espejo. Por eso la he difundido. Por las axilas.

9:00 a. m.  
Blogger Thalasos said...

Pues eso, Jordi. Que las feromonas también son cosas de hombres,supongo.
La foto es bonita. ¿Verdad? Ese enfoque, la luz de flash difuminada, el control de grises...

9:01 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jaajaj genial Thalas... Yo también he leido sobre el asunto.. lo que pasa es que a estas alturas del siglo venti-one uno ya no huele a feromonas, y menos una mujer: puede oler a pintauñas, a laca del pelo, a champú, a body milk, a cera para depilar, a pintalabios sabor fresa.. de todooo menos a fermonas! Si un caso eso sería por la epoca del Neandertal, que las elegían así..

PD: yo no opinaré sobre la foto :D

4:32 p. m.  

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