31 de agosto de 2006

Stuhl, chair, silla. Ergonomia

Tenía la intención, así que me decidí a investigar. Una silla parece un elemento fundamental a la hora de incrementar la productividad. Y como a poco que me descuide, me tendré que ganar la vida en el formato freelance-teletrabajo, levántate ya que son las 11 y te esperan en no se dónde para hablar de retribución de vendedores... Bueno, pues adelante. Hay que cambiar de silla.

Tres horas después, se me acumula la información, se me caen las esperanzas, descubro precios desorbitados ante modelos de última generación. Ergonomía, mía. Sólo necesito una silla cómoda, no un viaje astral alrededor de la Luna de Plutón.

La silla Aeron, por ejemplo, a la que Gladwell le dedica un capítulo completo en su libro Inteligencia Intuitiva -si lo encuentras en la biblioteca, échale un vistazo. Es curioso. De comprarlo, bueno, yo considero que tiré el dinero, 20€- puede adquirirse por 600€ en USA y por 1750€ en VinÇon; en otros lugares te clavan lo mismo.

Otra silla considerada extraordinaria, la Please 2 de los americanos de SteelCase -AFSteelCase en España.-

Sube hasta unos 1000€.



Dicen que es maravillosa.

Claro que considerando su fabricación, con materiales reciclados y la ausencia de algodón, lana, madera o cualquier otro elemento natural, contemplo el precio con el estupor de una avurtarda.

Así que doy unas vueltas por otros comercios. Una industria catalana, Rocada, fabrica bonitas sillas. Algunas en oferta.



Claro que ésta en color naranja imposible, por ejemplo, tapizada en aran -fibra sintética, of course- aspira a ser cazada por 178€, en una tienda del extraradio.

No se a qué narices se le denomina aran, sólo que es algo más económico que la microfibra. Bueno, al final, lo descubro: Polipropileno, que cumple con la normativa de la CEE. Eso me tranquiliza. Al fin y al cabo, se trata de consumir petróleo y sus derivados. Naturaca.

Encuentro una fábrica alemana, que diseña elementos estratosféricos -en precio y en imagen- y que distribuye en España a través de un mayorista ilocalizable. Bueno, mejor que sea difícil encontrarle.



Porque habría tenido que empeñar un riñón o algo menos prescindible, incluso. También está fabricada en poliuretanos y aranes. Por 1200€ podría disfrutar de este modelo.

Me inclino por hacer una visita hasta Ikea. Una tienda que he visitado por segunda ocasión. No, no sé cuando se fundó, pero sí que he tardado cerca de un lustro en repetir la experiencia.
Quizás algún año más-.

Y me decido por esto.

Hoy se han acercado un par de ingenieros americanos y la han instalado. Venían estragados. Así que les he invitado a tomar algo, mientras destrozaban los elementos de la silla. Es lo que tienen estos sistemas de venta. Explotan a los transportistas y montadores, también a sus proveedores, para colocar productos de calidad media-baja a precio bajo percibido -por el comprador-.

Bueno, en la tienda merendé como un anglosajón, dos pasteles, un zumo, un refresco y un café. Me echaron del comedor self service, por glotón.

Pero es que había tantos modelos y tan feos que me quedé sin almorzar. Tres horas de visita. Miento, cuatro.

Al final, me sucedió lo que al tiburón frente al cardumen de peces, que no se decide a morder y se conforma con cualquier pieza.

Fue lo que hice. No es cómoda, no es ergonómica, tengo el trasero como una tabla de planchar, me sobran piernas o le falta altura. Una delicia. Al menos es reciclable. A ver si ahorro y me calzo una de las carísimas, en una nueva vida.


29 de agosto de 2006

Olor a Magdalenas y a cafe

Lo recordaba. En alguna libreta encontraría la anotación. Algún blog de actualidad y no sólo la Prensa escrita, se habían hecho eco, allá por el mes de abril de la noticia difundida por TNYT.

Si durante el segundo lustro de los 90 había sido el tipo Java quien mantenía despiertos a los ingenieros y geeks durante las largas jornadas previas al alumbramiento de una nueva tecnología, en la segunda parte de la primera década de este siglo sería sustituido por el tipo Kopi Luwak.

Al fin y al cabo, muchos de los antiguos geeks pueden permitirse los 40~ $ que llegan a cobrar por una taza de café en algunos locales norteamericanos. Aunque un precio "normal" es de 5~$ por taza, donde se comercializa el mejunje de la calidad robusta, peor -dicen los expertos- que la arábiga. Este verano he tenido oportunidad de apreciarlo en vivo y en directo.

Cuando lo vi, dentro de su cestita made in China, en compañía de otros granos gemelos, compitiendo con tipos arábigas y colombias, en el KaDeWe berlinés -un corte inglés-, me desilusionó. De acuerdo, leer la tarjeta de información, blanca inmaculada, con su denominación y su precio sí que me sorprendió, claro. Y verlo en la cestilla, sin protección ni periodistas alrededor, pues también.

Hasta el extremo de renunciar a mis buenas maneras, poco tiempo ha conquistadas y rechazar el miedo atenazante que iba creciendo en mi cabeza. De acuerdo con mis recuerdos, parece ser que de pequeño me cazaron con una muñequita para el Belén, de irrisorio valor económico, que los mayores de la casa me obligaron a devolver al comercio. Terror en el supermercado. Ya. Pero esta vez no sucedería lo mismo. Además, que lo de la muñeca para el Belén es una historia que, aún pudiendo ser cierta, deja de tener sentido en mi cerebro cuando he vuelto a oirla, pero en labios de Penélope Cruz, en la radio, hace de ello apenas dos meses. Que si robó la muñeca, que si su abuela o su madre se enteraron, que si...
Sí, claro que yo podría dibujar la muñeca -sí era una muñequita para el árbol, la recuerdo perfectamente. Y además presentar testigos. De mi incalificable acto. Y prometer, además, que la devolví.-
Pero no, ese recuerdo, ya sea ficticio-real-urbano, de los hurtos menores durante mi delicuente infancia no me arredró. Diez granos del preciado manjar pasaron a mi bolsillo, de este al monedero topo, de él a un kleenex, de aquel a un neceser, desde aquí a una hoja de papel durante la sesión fotográfica; finalmente, acabaron en la papelera. Como si de meros granos de origen vietnamita se tratara.

No, jamás despreciaría un producto catalogado como una auténtica delicatessen, superior al Blue Mountain jamaicano, con aromas a tierra, musgo y chocolate... tras haber recorrido el tracto intestinal de una civeta común de las palmeras, allá por Indonesia, ser defecado en la selva y recolectado de entre sus heces por el equivalente indonesio de los mariscadores gallegos.

Me desprendí de él, de ellos, porque sobraba cafetera y faltaban granos. Sí, podría haber preparado una taza en alguna cafetera de casa de muñecas, aprovechando el lanzamiento de colecciones de otoño en los kioskos de Prensa, pero sin disponer de un molinillo, hubiera empleado un martillo sobre las losetas de la cocina o las del cuarto del baño para triturar a los infelices aunque reales granos. No, pienso que los restos de orina en el suelo no hubieran afectado a su sabor... sabiendo de dónde procede... el café. Pero sentía reparos por destrozar los azulejos.

Así que no he probado a realizar un café con esta maravilla de la naturaleza. Si bien que mientras esperaba a embarcar tomé un café de "calcetín" en un aeropuerto de Berlín, por el que aboné 3€.

No, apenas descubrí el aroma a chocolate, ni a moho. Era una taza del tamaño de un barreño para la barbie hare krishna, en tonos anaranjados gazpacho - zumo prensado marca minute maid, pascual-don simon.

Mientras lo abonaba, con los ojos fuera de mis órbitas y los labios fruncidos en una mueca indecente, que no se cómo podría expresar, me acordé de los granos de kopi luwak.


Abrí el monedero y me encontré uno, un grano del suculento deshecho que se había resistido a viajar en el neceser. Me lo metí en la boca, lo saboreé durante medio minuto, tomé la taza de 3€, me encaminé al servicio, esperé que sonara el ruido de una cisterna y que asomara alguien, me senté sobre la tapa de la taza -del water, claro- recién utilizada, aún tibia, mastiqué el grano de café, sorbí un poco del contenido de la taza y aspiré fuerte, disfrutando al tiempo de todos los aromas, los propios del café mezclados en mi pituitaria amarilla con los que yo juzgaba en ese momento como próximos al aroma de una civeta. Desde que he regresado no he repetido la experiencia. A ver si encuentro algunos granos de este tipo en una tienda especializada, aquí en el foro. Y sustraigo algunas docenas...

26 de agosto de 2006

Zwischen Scheiße und Arbeiten: Einen guten Beruff gesucht


Beppe Severgnini, un giornalista que ha escrito La Bella Figura, un libro donde nos descubre la riqueza de conductas de los italianos, menciona que un tercio de sus paisanos encuentra trabajo gracias a un conocido.

En este país no parece que necesitemos de las amistades para obtener uno, porque el Inem, Monster, Infojobs y otros servicios de difusión de ofertas contienen algunas que no son cubiertas adecuadamente. Existen numerosos puestos por cubrir, aunque no nos decidamos a dar el salto, a cambiar o a intentarlo.

Algo de lo que he oído y leído desde hace mucho. Que las necesidades de las empresas y de la economía no son cubiertas de forma óptima por las personas en edad de trabajar, fruto de la desintonía entre oferta y demanda. Así y mientras que numerosos puestos de trabajo quedan vacantes, otros están sometidos a una fuerte presión. Es como si las personas deseáramos trabajar de aquello, precisamente, para lo que no existe una oferta sólida, mientras despreciamos aquellos otros empleos donde podríamos garantizarnos los ingresos.

Como ejemplo de ello, la tv pública, en un telediario regional, nos da algunas pistas para encontrar un empleo después del verano. ¿Quieres trabajar? ¿Y vives en Madrid? Pues el Inem puede ayudarte. En estos momentos existen puestos sin cubrir en las siguientes profesiones:
  • Poceros
  • Embalsamadores
  • Enterradores
  • Agricultores
  • Pastores
  • Domadores
Una pequeña encuesta realizada en la calle por periodistas en prácticas, de esas que no son representativas, pero que sirven para conformar la opinión de la mayoría de nosotros, nos muestra la posición que adoptan, por ejemplo, una madrileña de 25 años y un madrileño de 50 ante la propuesta de trabajar como embalsamador:

[ella] Lo que yo quiero es ser directora de banca.

[él] Si no hubiera más remedio. Pero no me veo, tocarlos y arreglarlos y luego enterrrarlos, no, sinceramente, no me veo.

Pese a que en el caso de enterrador y embalsamador el trabajo no le va a faltar, esta segunda persona renuncia a la posibilidad de obtener un empleo con presente y futuro por ciertos reparos adquiridos. A la primera, la mujer veinteañera, ni se lo preguntan. Ya se sabe, andar todo el día con la muerte sobre nuestras cabezas, bueno entre las manos, pese a que la tv nos la muestre a todas horas, no nos atrae a los mortales.

El resto de profesiones en las que existen plazas pueden suponer distintos atractivos y niveles de exigencia.

En el caso de pocero, desde luego, se demanda un nivel de habilidades sociales que no está al alcance de todo el mundo. Yo, al menos, me encuentro con dificultades a la hora de conseguir una audiencia con el rey de cualquier país, el presidente o, pongamos un caso fácil en apariencia, el alguacil de Illescas. En cambio los poceros, algún pocero, se muestra especialmente dotado.

También en el caso de los domadores, algunos anuncios tienen un nivel de exigencia excesivo, al menos para personas de mi cualificación y características. Buscando, buscando, he encontrado esta propuesta:

  • DESBRAVADOR y domador de caballos -. Datos académicos: Técnico en producción equina Administrador agrario Inseminador de bovinos Domador de la “Escuela Argentina de Doma India”. Caudete ALBACETE. Publicado: 07-08-2006 17:32:20

Atractiva si es, desde luego. Además que sería entrenado por argentinos, con lo que dejaría de necesitar seguir las recomendaciones de Strauss en su libro El Método -The Game- para relacionarme con el sexo contrario, porque ellos, los argentinos, son los putos amos en esas lides. Aunque me provoca cierto reparo inseminar bovinos. Igual si me dopo con andrógenos de última generación... Sólo me quedaría convencer a mi familia. Fácil, sobre todo si les animo a montar a caballo, una actividad verdaderamente lúdica, mientras yo ejercito la inseminación de bóvidas.

Releyendo las propuestas y oportunidades, encuentro un vínculo común en todas ellas:
el sentido del olfato. De algún modo, los olores azufrados predominan en ellas: Bosta, abono, pozo, animales, cadáveres... Sí, definitivo: Conforman una familia o subfamilia profesional.

¿Podría incluir entre ellas la profesión de pescatero, como la pronunciaban algunos adultos en mi infancia? Ese buen hombre que limpia abadejos, japutas, chochas o trompeteros, en fin pescados de toda condición, para nosotros, para nuestro condumio.

Contaba mi abuela que durante su adolescencia, quizás algo más allá, la rondó un pescatero. Y que pese a ser considerado un buen partido en todos los órdenes, por la mayoria de las personas que se permitían opinar sobre el joven y la atracción que sentía por mi Grandmom, a ella la oferta e insistencia del gachó le olían mal.

Así que optó por asegurar la esencia y el buen aroma de la relación con un representante de comercio dedicado al extraperlo de perfumes y colonias.

Me sigue atrayendo la propuesta de trabajar como pocero, y he encontrado ésta oferta en las páginas de la Comunidad de Madrid:

Fecha Límite de Presentación de la Solicitud: 31/08/2006
Identificador: 13-2006-18280
Ocupación Ofertada: POCERO EN REDES DE SANEAMIENTO
Nivel Profesional: OFICIALES DE PRIMERA
Experiencia en la Ocupación Ofertada (meses): 6
Localidad del Empleo: MADRID
Jornada de Trabajo: COMPLETA
Nombre de la Oficina de Empleo: MADRID-ÁGUEDA DIEZ
Dirección de la Oficina de Empleo: Plaza Águeda Diez, 4
Correo Electrónico de la Oficina de Empleo: o.e.carabanchel@madrid.org
Observaciones: pocero oficial y peon, salario oficial 1500 euros, peon 1000 euros, jornada de 8-16 horas de lunes a viernes,edad indiferente

Aún estoy a tiempo. Y además con un horario que respeta, de verdad, la conciliación entre vida laboral y familiar. Y por lo que cuentan en otros medios, hay futuro, y mucho, en esta profesión.

De todas formas, como resido en Madrid me atraen más las ofertas dentro de la Comunidad. Para minimizar la inversión económica, mayormente. Varias de ellas me han impresionado, porque desconocía que el alcance de las obras que se llevan a cabo en la ciudad concluyeran en el Atlántico o en el Mediterráneo.

En el Inem se pueden encontrar ofertas dentro de la Comunidad de Madrid en las siguientes posiciones:
  • Piloto de buque mercante
  • Cocinero de barco
  • Mayordomo de buque
Y con la ausencia de riesgos laborales asociados al naufragio y la muerte por ahoguío.

Claro que aún no ha concluido el verano, así que pensándolo mejor, el puesto de conductor operador de atracciones de feria, que también existe, va mucho mejor con mis características, un tanto lúdicas a estas horas y tiempos.

Incluso el de Galvanoplasta que también recoge la página de empleo de la Comunidad, que pienso ha de tener la ventaja de realizarse al aire libre, lo que me evitaría las alergias que producen la moqueta y el aire acondicionado asociados.

La galvanoplastia consiste en el recubrimiento, por depósito electrolítico, de un cuerpo sólido con una capa metálica.

Ese cuerpo sólido, la plasta, no es más que una cosa blanda, espesa y pegajosa, como una caca de perro o similar. Supongo. No se cuánto podría ganar en este empleo, ni si entraría dentro de las categorías de incentivos para actividades frikies, como postulan los autores de este texto.

Los mismos de quienes la revista Tiempo publica un artículo sobre la economía de la caca de perro en Nueva York. Parece ser que por unos 30 millones de $ se podría terminar con el problema. Porque, según ellos, la probabilidad de que te cacen allá mientras tu San Bernardo se alivia junto al parquímetro es de 1 entre 8.000. Y con un 1% de personas que no recojan los excrementos, se acumularían en la vía pública 10.000 plastas, diariamente. Claro que es una cuestión de incentivos. Así que los autores de freakeconomics proponen incentivar a los dueños de perros por ser legales, en lugar de castigarles o multarles por no serlo. Como la psicología positiva, pero ejeercida desde el Town Hall, mismamente desde el despacho de Gallardón, en el caso de Madrid.

Yo, de momento, estoy haciendo prácticas con las heces de los cuatro perros que acompañan a mi vecina en el día a día. Aunque esta mañana casi me achicharro al intentar galvanizar una de ellas -de las heces, no de las perras-. Demasiado acuosa. Me ha fallado el antiguo calentador eléctrico de agua al meterlo en... Eso, que me ha fallado. Pero voy a seguir probando con los cables o algo similar, porque ofertas como la siguiente:

Empresa destacada, Auna, solicita un:

COMERCIAL JUNIOR
Funciones:
Captación e incremento de clientes activos (hogares) a través de la venta de productos de la Compañía (Telefonía Fija, Internet y TV por Cable)
Requisitos:
Orientación al cliente, don de gentes, facilidad de comunicación y argumentación, creatividad, capacidad de decisión, constancia, dinamismo, afán de superación, alta motivación y predisposición.
Sentido de permanencia y pertenencia a la empresa. Formación requerida, mínimo nivel FPII/BUP.
No necesaria experiencia en ventas.
Disponibilidad de desplazamiento por toda la Comunidad de Madrid. Disponibilidad horaria total de lunes a viernes.
Imprescindible disponer de teléfono móvil como herramienta para recepción de llamadas y contacto con la oficina.
Disponibilidad de incorporación inmediata.
Otras Características
Incorporación a importante empresa del sector de Telecomunicaciones. Contrato laboral directo con la empresa.
Formación y desarrollo profesional por parte de la compañía.
Remuneración: fijo + variable, en torno a los 18.700 € brutos/anuales
(parte fija: 7.200 €, parte variable: 11.500 €)

me incitan a actuar a la italiana y buscar empleo entre las amistades, cuidando de sus heces, limpiándo sus pozos o cocinándoles un Marmitako en pleno Paseo de la Castellana.




4 de agosto de 2006

Viaje con nosotros a mil y un lugar


Hace años, un amigo del trabajo contaba que algunos estudiantes de medicina se habían pasado un verano fantástico, allá por el 98, en una isla paradisíaca como voluntarios en un programa de vacunación de los nativos de la misma. Tal vez exageraba en sus descripciones voluptuosas, tal vez no. Según sus explicaciones, los galenos habían sido tratados extraordinariamente bien durante su periplo, habían recibido algo de dinero por su contribución y habían viajado a gastos pagados.

Cuentos como aquel debieron despertar la imaginación colectiva, disparando la oferta de vacaciones solidarias.

Pero las circunstancias han ido cambiando, la demanda supera a la oferta en la actualidad -al menos para aquellos países menos conflictivos- y las ong, junto con las agencias de viaje se han apuntado al fenómeno del destino solidario.

Así, se puede viajar a China a enseñar inglés a niños y jóvenes, combinando el esfuerzo con el circuito por las ciudades imperiales o el luminoso Mar de China. Previamente habrá de depositar 350$, esperar confirmación, adquirir los billetes y confiar en ser uno de los elegidos.

Posteriormente te informarán de las costumbres en materia de propinas y hábitos crematísticos.

También se pueden elegir otros destinos, como las islas Cook o Brasil, mismamente.

Si no dominas el inglés, pero hablas castellano -no importa el acento- por unos 2.000€ te pasean por algunos destinos sudamericanos. Puedes cavar, cuidar meninhos de la calle o formar a no se quienes... durante cuatro semanas.

Si prefieres no cruzar el charco, esta gente te recibirá con los brazos abiertos en Armenia; vivirás en un orfanato durante un tiempo, podrás hacer excursiones y compartir unos días con los niños y adolescentes abandonados en el mismo. Paquete completo. ¡Ah! Te ofrecen el visado gratis. En el aeropuerto te cobrarían 30$. Y excursiones y montar a caballo y...

Si lo que deseas es limpiar de chicles algún ágora o construcción anterior al siglo de Pericles, puedes contactar con estas personas... en Grecia.

Otra fórmula, esta para los más jóvenes -porque es necesario hacer cantera- es la que brindan por ejemplo esta otra organización. Realizas el ciclo de formación completo por unos 210€, te pagas el billete, la manutención y los seguros, compras algunas chucherías made in china para repartir en destino y a la vuelta, si te animas, puedes seguir colaborando con ellos.

Más posibilidades, siendo verdaderamente joven, las encontrarás en estos campos de verano, aunque para algunos de ellos: Finlandia, Reino Unido... hay bofetadas para entrar. Es lo que tiene la solidaridad, que es muy egoista a veces.


Si tus intereses no son short term,sino a largo plazo, te queda ponerte en contacto con el voluntariado de la ONU :

Por 1000$ al mes, seguro médico y viajes gratis puedes formar parte de una de esas misiones peligrosas a las que no suelen acudir los directivos de la organización sin escolta internacional. A la vuelta, recibirás en compensación unos 100$ por cada mes de servicio, siempre que hayas superado los tres primeros meses. Bueno, a veces pagan algo más. Cuando la evaluación del desempeño es adecuada por parte de tu jefe.

Decía Paul Theroux, el escritor de la costa de los mosquitos, entre otras, y gran aventurero, que había algunas cosas preocupantes en el tema de la solidaridad con África. Que cada vez el continente estaba peor, pese a la cantidad de fondos que llegaban, que existían unos 100 mil millones de euros en fondos de inversión propiedad de africanos ricos y que, al menos en Malaui, había más profesores blancos que negros. Porque estos últimos se largan de allí a la menor oportunidad. Y es que Theroux andaba un poco desesperado con las iniciativas de gente como Bono. Yo añadiría también a la señora Pitt, quizás.

Definitivamente, los occidentales consumimos de todo. Me imagino un futuro divertido con la mayoría de los occidentales combinando los Julia Tours con la pala de madera y el cubo del mismo material, mezclando bosta con paja para construir su residencia de verano.
Como mis niveles de solidaridad son algo más limitados, me marcharé a una ciudad europea, con hoteles baratos, por unos días. Es que tengo que ahorrar y los resorts en Mozambique andan por los 300$ al día. ¿Será africana la propiedad?