30 de marzo de 2009

180 euros de subida, es poco. Un part-time en el Congreso gana más

Hoy se ha iniciado una huelga en el Metro de Madrid. Han parado en hora punta, entre las 7:00 y las 9:00. Entre sus reivindicaciones, 180€ por paga, 2.520 € al año.

La Prensa lo destaca como una reivindicación excesiva. También la Comunidad de Madrid. 

Comparando las cifras de incremento que solicitan con la morterada que se va a almorzar Caja Castilla La Mancha y con los sobresueldos de las personas del Parlamento que ejercen a tiempo parcial, no me parece excesivo.

Cuentan de Leyre Pajín, esa joven senadora que ha ejercido cargos con anterioridad, que acumula dos sueldos en la actualidad. Quizás llegué incluso a tres en breve.

¡Cómo les cunde a estas personas el tiempo! Y además, consiguen conciliar lo laboral con lo privado.

250 diputados ocupan diversas posiciones en el sector semipúblico y en el privado. Consejeros a tiempo parcial, abogados, profesores, conferenciantes, contertulios, asesores.

Lo que piden los empleados del Metro, que es un lugar asqueroso para trabajar, que pierde viajeros por la incomodidad y el mal rollo que genera estar bajo tierra, comparado con los despachos del Congreso y con las oficinas donde curran los poderosos, no es tanto dinero.

La habilidad que tienen los que cortan el bacalao para enfrentarnos con los que trabajan de por vida por una mierda de salario es para hacérnoslo mirar. Deberíamos dejar de considerar la huelga como un fastidio, sobre todo cuando los gobernantes andan cubriéndose las espaldas desde todos los ángulos. Porque al final, nos confudimos de bando y caemos en el temido Síndrome de Estocolmo: Defendemos a los que nos engañan, considerando que son uno de los nuestros. Pero eso no es verdad.

Etiquetas: , , , ,

19 de marzo de 2009

Precios muy altos. Como siempre

Cuando las compañías necesitan añadir valor a sus productos, suelen apostar por el engaño. Como nuestra percepción está mediatizada por el deseo, basta con caracterizar a un producto con las peculiaridades -los Hechos Técnicos se le llama en Marketing de producto- de otros para impactar en nuestra necesidad de compra.
En el campo de la alimentación se ha llegado a extremos de sofisticación que merecen el aplauso, por la habilidad que demuestran, pero también la reprobación, porque denotan una falta de ética social importante.
Entre los últimos ejemplos que me he encontrado, destaca poderosamente el del azafrán de Carmencita

Una presentación de 

0,375 gramos

, con un precio de venta al público en supermercado de precio medio-bajo de 

1,95 € 

que eleva el precio de venta al público, por kilo, a la astronómica cifra de

5.200 euros

.

La presentación del producto es excepcional, pero el contenido es tan ridículo, que triplica el precio en el camino, incluso considerando las últimas subidas de la cotización del producto.

También puede ser que nos cobren por el papel satinado y a cuatricomía con el que nos invitan a aprender a cocinar.
Junto con el precio, desmedido, provocan que reciclar se convierta en un ejercicio cada vez más complejo.

En el envase afirman que son tres dosis las que incluyen. Bueno, sólo da para dos, porque nadie cocina para sí mismo, exclusivamente. De hecho, un guiso para cinco personas bien se puede llevar todo el contenido, sobretodo si lo dejas cocer un poco más. Un verdadero robo, que no incide en la famosa rebaja de precios y el peligro de la deflacción.
Otros productos tampoco escapan a un análisis somero, pero este bien vale como muestra.

Etiquetas: , ,

3 de marzo de 2009

Medidas laborales en crisis. Hay cada vivales.

Algunas personas, como los señores de la CEOE, proponen:

- Abaratar el coste del despido de los que se incorporen en el futuro al trabajo.

- Reducir las cotizaciones a la seguridad social, porque son muy altas.

- Hacer algo con los miles de fucionarios de más, según ellos.

- Crear nuevos tipos de contratos.

La realidad es que las personas que están quedándose sin trabajo no se forran con la indemnización, porque esta alcanza los 20 días por años, como en otros muchos países, cuando las causas son económicas.

Algunos vivales, como el ínclito del anuncio ha decidido que se puede aguantar la crisis proporcionando trabajo como becario sin remunerar, con lo que se matan dos pájaros de un tiro:

- Se incrementa la productividad. Se suele medir como Facturación /Costes; tendiendo a cero los costes salariales, se disparará el ratio.

- Se reduce el desempleo, porque con un level giro de la legislación, hasta los jubilados que completen un programa de formación de, digamos, 500 horas, podrían ser contratados como becarios o al menos trabajadores en prácticas.

El Gobierno, entretanto, propone medidas de abaratamiento de los costes de seguridad social y la creación de algún nuevo contrato a tiempo parcial. Quizás sea este último el que ha decidido poner en marcha la empresa de la imagen de más arriba. Al fin y al cabo, en Japón puede ser incluso peor, según algunos. Aunque otros ponen las cosas del Japón en sus justos términos.

Si bien en nuestro país, viendo la imagen de más abajo -sin retocar, ¿eh?- casi todo es posible. Hasta que el de recursos humanos lleve un porcentaje sobre los ahorros en las liquidaciones de los empleados. Al fin y al cabo, todos lso directivos andan a esas. La imagen se corresponde con un pantallazo que casualmente obtuve un día que andaba a por uvas en diversos portales de recursos humanos. Quien lo escribió debía ser una de las personas afectadas por las medidas de fomento del empleo que tanto le gustan a nuestros gobiernos y tanto satisfacen a los directivos y propietarios del corralito en que van convirtiendo Europa, poco a poco.



Por eso cuando se pregunta a los jóvenes, el 60% desearía trabajar para las Administraciones. Los eurodiputados, por ejemplo, cobran una morterada en dietas para acudir a su lugar de trabajo (se les abona, hasta hoy, el precio de un billete completo, unos 800 €, aunque pueden obtenerlo por el 20% de esa cantidad, sin dificultad)

Seguramente hay que comenzar a ahorrar en muchos sitios, pero ¡POR FAVOR! Págale al becario, cabronazo.

Etiquetas: